Los ropajes de Ezreal, bañados en oro, son el disfraz perfecto para camuflarse entre la realeza. Con escamas hechas a mano y cuernos de cristal, este bromista llega a la fiesta con una misión: comenzar el nuevo año por todo lo alto.
Los ropajes de Ezreal, bañados en oro, son el disfraz perfecto para camuflarse entre la realeza. Con escamas hechas a mano y cuernos de cristal, este bromista llega a la fiesta con una misión: comenzar el nuevo año por todo lo alto.