La Gran Torre del Reloj se eleva sobre la ciudad superior, casi rozando la aguja de su gemela en el bajomundo. En su interior, un intricado mecanismo compuesto por delicadas estrellas doradas, un sol de cobre, y personas en miniatura en un mundo en miniatura trazan las vicisitudes del destino bajo la atenta mirada de Zilean. Desde aquí ve todo el Patrón, manteniendo un equilibrio cuidadoso.