''Oh, Dama del Velo, escucha mi plegaria. Cuando la luz y la justicia parezcan inalcanzables, permite que las almas desamparadas encuentren el perdón y renueven sus fuerzas en tu sombra. Que tu misericordia divina las guíe mientras reflexionan sobre las cadenas que nos unen los unos a los otros y comprendan que, incluso en los tiempos más oscuros, siempre hay un camino hacia la redención''. —Oración tradicional de Demacia