Probablemente el menos favorito entre los puristas de lo retro, Hecarim se ha mantenido como uno de los personajes más populares de la era de las recreativas. Ahora se enfrenta a las fuerzas combinadas de los villanos más grandes de los videojuegos, lo que demuestra que no hay héroe más noble que un centauro cromado de 1978 que dispara arcoíris.