La bufona bruja Lulu observa a la gente desde arriba con una retorcida sonrisa, ansiosa por ver cómo reciben las caprichosas y mágicas sorpresas que les lanza desde las alturas. Aunque algunos sospechan que las recientes alteraciones en el Patrón son obra suya, quienes conocen a Lulu saben que ella nunca utilizaría su arte para destruir.