Volibear lleva tanto tiempo viviendo en la montaña donde descansa el manantial del florecer espiritual que se lo podría considerar su guardián. Él fue quien le otorgó a Ahri el permiso para abrir la casa de baños hace muchísimo tiempo, a cambio de toda una vida de baños gratis. Mientras el agua esté caliente y no haya mucho ruido, a Volibear no le importa lidiar con la gente.