Dueña y propietaria de la casa de baños del manantial del florecer espiritual, Ahri ha convertido su montaña favorita en un oasis oculto. Haciendo uso de su gran conocimiento del poder del descanso, sacia su apetito por los sabores más indulgentes de la vida... recuerdo a recuerdo. Solo alguien con un gran ingenio pero bondadoso corazón podría ser capaz de lidiar con el fuerte temperamento de sus clientes.